lunes, 17 de mayo de 2010

EL DIA DE LA MUJER



El día 5 de marzo nos reunimos en la Plazoleta San Francisco en la ciudad de Popayán mujeres con diferentes recorridos de vida y provenientes de diversos lugares del Cauca para celebrar el día Internacional de la Mujer organizado por la Ruta Pacífica de Mujeres. El evento dio apertura con una danza a la Gran Madre, la Pachamama; la alegría, la vida, la fuerza de lo femenino, la belleza de la diversidad de ciclos vitales se hicieron presentes en los pasos, voces, risas y ritmo de las allí reunidas.

Así Killawasi acompañó ese instante de comunión con nuestro origen divino, de conexión con el potencial creador y de goce para recordar qué es ser mujer y cómo tal celebración es la celebración de la vida misma.

Salir de viaje tiene, sus riesgos, aventuras, nuevas experiencias, aprendizajes y recuerdos.

En septiembre salimos desde la Atlántida y Florida cinco mujeres hacia Pasto donde nos esperaban las mujeres de la Maloka Nabinunhue en Chachagui. Ellas compartieron en junio con nosotras y todas las mujeres que participaron del IV Encuentro de Mujeres en la Atlántida, trajeron consigo sus chanupas (pipas sagradas) y sus medicinas, las medicinas de su tierra.

Las cinco aceptamos la invitación que le hicieron a Killawasi para conocer a la abuela que guía sus ceremonias del camino rojo (tradición del Norte de América), emprendimos el camino; al llegar nos recibieron con un sahumerio de salvia, explicando que esa era la última noche de la búsqueda de visión (ceremonia de tradicion Lakota); habían dos personas en ayuno y oración en el bosque, desde ese momento todo se volvió silencioso y meditativo.

En la mañana nos presentaron con la abuela, ella nos esperaba bajo un arbol que ofrecía su fresca sombra y sobre el pasto un manto colorido que nos invitaba a sentarnos en círculo.


La abuela Bárbara conoce el corazón de la mujer, y a él le habla, desde su sabiduría alcanzada en estos años de escuchar la voz de los espíritus guías. Ella cada día alrededor del fuego de la Maloka, nos compartió sus aprendizajes, su manera de ver el mundo, el despertar de lo femenino en mujeres y hombres, nos cantó sus canciones e historias. Entramos con ella al vientre oscuro de la tierra para sentir su alma y el corazón del tambor que despierta nuestra memoria.

Cada una vivió de una manera profunda y sagrada este encuentro. Gratitud a Adriana, Carmen, Nayive, Paula y a todas las mujeres de la Maloka, por su hospitalidad y cariño así como también todos los hombres que estuvieron con nosotras en círculo compartiendo sus visiones.

Gracias a los apus (montañas sagradas) que majestuosamente rodean ese lugar. A la madre de las aguas por regalarnos la belleza de la laguna de la Cocha, a la Madre Tierra por sus medicinas y al Gran Espíritu por todo lo vivido y por traernos devuelta a nuestros lugares donde seguimos recreando el poder, la fuerza y la belleza del universo.

"Wakantanka tokahiye chiewakie mitakuye ob wan niektahsh chiewkie"
" Gran Espíritu, Primero, Yo quiero orar,para que todo mi pueblo viva"

Metakuye oyasin

Yami Campo
Circulo Killawasi

EL DIA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER



El 25 de noviembre es un día especial para muchas mujeres en Latinoamérica. Es el día en que se levanta la voz para manifestar el deseo y el derecho a vivir en paz. El día en que se dice no a la violencia en contra de las mujeres, violencia esta muchas veces silenciada detrás de las paredes del “hogar”

También es una oportunidad de rendir homenaje a todas las luchadoras y guerreas incansables que abrieron el camino para que otras muchas mujeres pudieran caminar libremente en él y que siguen haciendo el llamado a nuestras conciencias para hacernos cargo de nuestras propias vidas.

Killawasi se reunió en círculo con las mujeres de la ruta pacífica de mujeres, capitulo Cauca.
Lideres yanaconas, Guambianas, Nasas, campesinas en sus tierras, campesinas desplazadas, artistas y las que convocan, jalan e impulsan este proceso, se hicieron presentes para compartir con nosotras sus visiones, sus experiencias y el abrazo.

Danzamos, nos relajamos descargando nuestro dolor a la tierra, nos sentamos en círculo para mirarnos a los ojos y reconocernos, para hacer alianzas y sentirnos hermanas, hijas de la tierra. Al altar central de agua, fuego, tierra y aire fueron llegando los alimentos orgánicos, las semillas, la miel y las flores, manifestando con ellos la abundancia y la nutrición de la gran madre.

Así el 25 de noviembre nos reunimos, para sanarnos y regalarnos por un momento la oportunidad de sentir el equilibrio y la armonía de la naturaleza...de nuestra naturaleza.

IV ENCUENTRO DE MUJERES 2008


Existe una poderosa medicina que se esconde en un lugar secreto y sagrado